Las calderas domésticas no son para toda la vida. Hay un momento en el que un cambio de aparato sale mucho más rentable que hacer una reparación y hoy en Insogal vamos a enseñarte a detectar esos momentos en los que quizás un cambio es la medida más inteligente para contar con una caldera de gas más eficiente y en mejores condiciones.
Más de diez años
Por norma general, los expertos suelen recomendar un cambio de caldera de gas a partir de la década de uso. Una buena caldera de gas que se trate de un modelo de calidad y de una marca de las punteras en el mercado, podría seguir dando un buen rendimiento durante cinco años más, pero a partir de los 15 años de uso ya empezaría a ser interesante plantearse un cambio por un sistema más moderno y actualizado.
No hay que olvidar que en lo energético los sistemas de calefacción y las calderas no han hecho más que evolucionar en los últimos años y el cambio de una caldera de gas en la actualidad con respecto al modelo de hace quince años que puedas tener en casa puede resultar una mejora abismal en eficiencia energética, capacidad de trabajo y rendimiento.
Señales que invitan a un cambio
Hay algunos indicativos claros que nos pueden dejar a las claras que el cambio de caldera es algo más que necesario. Vamos a comentarte los más sencillos para que tú mismo puedas darte cuenta de cuándo tu caldera antigua está empezando a ofrecer un mal servicio.
- Averías: Si la caldera se estropea de forma frecuente, hacer la enésima reparación no tiene sentido. Estas averías suelen llegar en modo de apagados sin motivo, ruidos, goteos de agua o quedarse sin agua caliente. Otras averías más complejas son las que ya detectaría un técnico cuando haga la revisión anual de la caldera.
- Consumo: Es evidente que, si nos llega una factura desorbitada por un consumo habitual, es que la culpa es de la caldera. Si la medición en el contador ha sido correcta, entonces la caldera está consumiendo demasiado por un problema de rendimiento que debe ser solucionado. Hoy en día hay calderas modernas mucho más eficientes. El consumo va unido a otro factor igual de importante; el rendimiento. Las calderas modernas son más rentables y a la larga te permitirán ahorrar mucho dinero.
- Obsoletas: Hay algunos modelos de calderas que han sido instaladas hace algunos años y que hoy ya no están permitidas o no son recomendables. Algunos modelos como las atmosféricas ya no están contemplados dentro de la normativa europea debido a su alta emisión de gases.
En Insogal contamos con un stock interesante y amplio de calderas y te recomendamos nuestros servicios si vas a apostar por un cambio. Además de nuestra amplia oferta de calderas, te ofrecemos también facilidades en el pago, un servicio ágil en la sustitución de la máquina y un asesoramiento personalizado para que puedas escoger la mejor caldera posible para tu vivienda.